Eso significa que la publicidad de TV dependería de un duopolio.
El pluralismo esperable del salto tecnológico que representa la digitalización de la televisión se ha quedado en nada. Los nuevos canales han sido otorgados a los de siempre: al oligopolio. Encima, esos seis grandes grupos han comenzado a fusionarse, con lo que la TV en España corre el riesgo de acabar en duopolio. Tras la fusión Tele 5-Cuatro, ahora se ultima la de La Sexta con A-3 TV.
Pero hay otra consecuencia de este proceso de fusiones que el Gobierno permite (ya veremos lo que dice Competencia) que tiene otra consecuencia lamentable: también se concentran las centrales que controlan la publicidad en televisión.
En las negociaciones entre Planeta y Mediapro-La Sexta, se prevé que la central publicitaria de ésta última, Publiseis, sea absorbida por la de A-3 TV, es decir. Antena 3 Advertising. Frente a ella sólo quedaría otra megacentral, la de Berlusconi, es decir, Publiespaña.
Ese duopolio no sólo es nocivo para la competencia. Si se consolida, su poder será de tal calibre que no sólo hará subir los precios, sino que tendrá fuerza suficiente para echar del mercado, para reducir a la marginalidad, al resto de canales, así como para presionar a los anunciantes.
El grupo Planeta y Mediapro podrían haber llegado a un preacuerdo sobre la fusión de sus dos operadores de televisión Antena 3 y La Sexta. La conclusión de la operación probablemente no se dará a conocer hasta que Mediapro cierre la refinanciación de su deuda con las entidades bancarias. Otro de los motivos que se apuntan para ese retraso, es la falta de acuerdo entre Mediapro y Prisa en su conflicto por los derechos audiovisuales del fútbol.
Los puntos principales del preacuerdo hacen referencia al reparto de los ocho canales de televisión digital terrestre (TDT) que gestionan estos dos operadores privados. Parece ser que Planeta se quedará con seis canales, mientras que La Sexta se ocupará de los dos restantes. Eso tal vez explique la razón de que La Sexta todavía tenga en blanco dos de los canales que tiene adjudicados.
El periódico Público y otros diarios locales quedarían excluidos del pacto, porque no pertenecen a La Sexta sino al grupo Mediapro. Otros detalles del preacuerdo para la fusión entre Antena 3 y La Sexta que desvela Hispanidad están relacionados con quién llevará la batuta en la compañía resultante. A espera de confirmación, se supone que Planeta se responsabilizará de la gestión y detentará el 80 por ciento de las acciones. De ese modo, los términos de la operación serían similares a los de la fusión entre Telecinco y Cuatro, donde Prisa ha terminado con el 18 por ciento del capital de la sociedad resultante y con el control de dos de los ocho canales.
Con la fusión entre Telecinco y Cuatro ya cerrada, y la de Antena 3 y La Sexta en ciernes, aumenta todavía más la concentración de medios de comunicación en nuestro país. De los cuatro grandes operadores privados de televisión, nacidos durante la etapa de la televisión analógica, solo quedarán dos.
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